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" EL PROGRAMA: ÉL ES DIOS "
Uno de los programas más bonitos que existen
y que uno puede jugar con su propio ser es el de la devoción, una
historia exclusiva, tu historia de amor con el Universo, con lo visible
y lo invisible, la personalidad enamorada del ser. Entonces, hasta respirar
puede experimentarse como un acto de amor, un acto de sexo total con el
todo. Es el grano de arena enamorado de la playa inmensa, es la gota enamorada
del océano, y entonces la muerte se programa
como el orgasmo final, sin retorno, la cúspide
en la que el amante se hace uno con el amado.
El juego de la devoción ha sido jugado por numerosos
místicos, algunos alcanzaron la trascendencia al momento de morir
por la fusión que antes comentaba, pero otros tuvieron que reencarnar
para realizar la unidad mas allá de la dualidad. En ellos la DEVOCIÓN
se transmuta en COMPASIÓN. Un devoto canaliza el amor Universal
hacia los demás, él es un canal del amor del amado, mientras
que un ser que ha transcendido no canaliza sino que es uno con la fuente;
El amor Universal emana de él, de su centro, un devoto esta en la
periferia, hay una distancia entre él y el amado. Pero posiblemente
la devoción, el programa "él es Dios", sea uno de los juegos
mas sublimes dentro de la ilusión, del videojuego cósmico,
de la multiplicidad ya que su fin es la fusión con el ser amado,
o sea ser uno con todo, con lo que la ilusión
desaparece.
Lo más curioso de este viaje es que en las personas
con corazón. La biocomputadora puede crear visiones del amado "mas
reales que la realidad". Como en las apariciones de la Virgen. Este arquetipo
divino se materializa prácticamente ante los ojos del que juega
ese programa con amor de corazón.
Esos iconos son reforzados con cada experiencia y
permanecen flotando fuera del espacio-tiempo siendo asequibles en ciertos
niveles vibratorios de alta energía. No olvidemos que es un juego
dentro de la dualidad, por lo que puede aparecer su contrapartida, el mismísimo
Satanás representando todas aquellas creencias y actividades que
nos alejan del "camino" etc, etc. De todas
formas es una vía aconsejable a las personas
amorosas no intelectuales. El final es la liberación, que es estar
libre de Dios del Demonio y de todo lo demás.
El objetivo final es el orgasmo supremo donde no hay ni amante ni amado.
En otras palabras es el terminal de ordenador que se
hace consciente de su unidad con el computador global, que siente su unidad
con la red, y lo contrario es un estado doloroso en el que uno se siente
aislado y víctima de un complejo complot, de una inteligencia malvada
y sin corazón. Es un espacio infernal, descrito por algunos viajeros
psicodélicos como John Lilly en "El centro del ciclón". En
este estado de conciencia uno es capaz de matar por
"ideales" a sangre fría, y de entrar en increíbles
juegos de guerra, odio y destrucción. La ilusión de estar
desconectado y manipulado solo puede darse en un estado de total desamor
porque el amor unifica y libera, porque es la electricidad que mueve al
mundo.
Agosto 92
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