CYBERMISTICA

PRESENTA:
"VIDAS DE SANTOS E HISTORIAS EJEMPLARES"


"LA DANZA DE SHIVA"
 
 

(MILAGRO EN LA SIERRA DE GREDOS)

(Una historia REAL, suponiendo que
exista tal cosa)
 
 

Tras las experiencias de apertura del
chakra del corazón y el descubrimiento
del amor divino y la devoción producidos
por las presuntas Mescalinas, parte de
mi grupo de amigos se fué a iniciar con
Guru Maharaji. Mientras que otros amigos
y yo, comenzamos a asistir a los cursos
que se impartían en la "Escuela Tántrica
del Arco Iris" en Navarra, en las que se
realizaban todo tipo de técnicas, desde la
respiración "holotropica" y la catarsis,
hasta practicas muy avanzadas de tantra-yoga
y budismo zen.

Allí, mas de cien personas vivían en comunidad.
Vestían ropas naranjas y arcoiris, largos
cabellos, y círculos en el tercer ojo.
El Tantra era su forma de vida, (aunque había
una troupe de embarazadas que desdecía mucho
del control de eyaculación de los tíos).

La mayoría de "aspirantes" a entrar en la
comunidad procedíamos del mundo de los
sicodélicos. Para nosotros, entrar a formar
parte de aquella sociedad utópica y alternativa
era como entrar en el cielo. Desgraciadamente,
éramos mas de 150 pavos los que pretendíamos
entrar a vivir allí; no habia sitio. Asi que
decidieron juntar a todos los aspirantes para
que nos conocieramos e hicieramos grupos autónomos.

Unos treinta guerreros y yo, fundamos en Gredos
la comunidad de Hantayó. En una finca entre pinares
con una cabreriza, tiendas de campaña, trabajando
desnudos en la huerta, yoga, meditación, amor
libre, hogueras y tambores, agua propia... Construimos
un taller de madera y cristales para hacer artesanía.
Mientras, contruíamos una casa en la cabreriza.

Fue la época mas intensa de toda mi reencarnaçao,
lástima que esta no tenga marcha-atras, replay.

Venían visitas de Madrid y nos traían "regalos"
fumables o ingeribles. La comunidad estaba
dividida entre puretas y pasotas. Yo estaba
con ambos; me levantaba a las siete
a respirar y cantar mantras con los puretas,
y me iba al bar del pueblo y fumaba un canuto
con los pasotas. En general, en la comuna no se
tomaban drogas ni alcohol. Pero yo no paraba de dar
la brasa sobre las propiedades místicas del
ácido o la Mescalina (en contra de las enseñanzas
del Arco Iris, que decían que te jodían el cuerpo
luminoso) je je. Era "el demonio" tentando a los
pobres novicios espirituales...

El caso es que, apoyado por el grupo de los pasotas,
conseguí que la comuna aceptara por mayoría
dedicar un día a hacer una experiencia colectiva
de LSD.

¡Llegó el dia escogido! Dos o tres personas que
no querían tomar, se fueron "de excursión" (eso
es otra historia), los demás, tomamos un secante
cada uno. A la hora la cosa se empezó a poner rara.
Había personas que no habían tomado ninguna
droga nunca, se "estrenaban" aquel día y
empezaron a comportarse de forma extraña.
El taller era el centro "de reunión". Estaba
decorado para la ocasión con porsters de Shiva,
Krishna, la Devis... había inciensos, velas,
sitios donde apalancarse, equipo de música,
fruta, instrumentos... Era veramo y la huerta
estaba a tope. Un comunero pasó todo el
día comiendo tomate tras tomate de las
matas como si en cada bocado comiera el
universo; le mirabas y le veías con
el tomate... otro estuvo casi dos horas
mirando un girasol (¿los habeis visto
alguna vez? Sus pipas se ordenan siguiendo
patrones cósmicos).

Así estaba la cosa cuando empezamos a escuchar
ruidos de motores... Yo estaba en el taller
y de repente veo por los cristales un
todoterreno de la guardia civil avanzando
hacia la finca de la comunidad...

!No puedo describir las sensaciones que tuve!
Los pueblos de alrededor nos conocían.
Éramos los hippies que vivían desnudos
en el monte comiendo zanahorias crudas.
Pero nunca nos había visitado la autoridad.
Lo mas normal era asocianos con "drogas",
y era natural, por eso estabamos limpios,
EXCEPTO AQUEL DIA... ¡Joder! Empecé a
temblar muerto de miedo... Mientras escondía
las chinas y los secantes sobrantes entre
las maderas de la pared me pasaban las
paranoias rápidamente por el cerebro...
Todos drogados y enchironaos y el escandalo
es la prensa nacional... "Comuneros del
Arco Iris encontrados DROGADOS y delirando
por los campos". Responsable de aquel desaguisado:
El nene. Un estigma delante de toda la comunidad
espiritual del Arco Iris a la que representaba...

Temblando por dentro miré por la ventana. La
Benemérita ni siquiera llevaba tricornio,
sino que llevaban gorras militares "de asalto".
Estaban ya dentro de la finca y una comunera
que se ocupaba de la huerta se hizo cargo de
 ellos, era una experta siconauta, asi que
se manejaba bien, les estaba enseñando la
huerta... Ellos era los que venían a ver,
busacaban Marihuana en la huerta, y ella les
iba enseñando los bancales... Pero solo
llevaba unas bragas y una blusa, por lo que
los guardias civiles miraban cada vez menos
la huerta y cada vez mas las morenas piernas
de la comunera...

Los hombres que contemplabamos la escena desde
el burladero del taller nos dimos cuenta
de que había que intervenir, los civiles no
se iban a ir nunca con aquella aparición
del otro mundo que les enseñaba cada planta
de pimientos como el que enseña el secreto
de la creacción, como un hada y con aquellas
piernas...¡No se irían nunca!

Pepe, Celso y yo decidirmos ponernos de nuevo los
huevos en su sitio y salimos al encuentro
de la Benemérita. La missión estaba clara:
"Habia que, con toda la amabilidad y buena onda
del mundo, hacer que SE LARGARAN, y que
lo hicieran contentos y felices, no con la
mosca detras de la oreja"

Nos acercamos y les estrechamos las manos y
comenzamos a hablar.Pepe y yo mirabamos mas
allá de los uniformes, a la persona, sacando
una radiografía de sus mentes para saber
cómo conseguir el objetivo. Estaban viendo
una datura de las que crece de forma natural
en la zona, nadie la habia cortado por lo
bonita que era. Comentamos su belleza y
peligrosidad con los guardias. Celso se pensaba
que "dar buena onda" significaba sonreir todo
el rato y decir a todo que si, dando cabezazos
como Piké. Pepe y yo teníamos ganas de darle un
codazo, pues parecía el anuncio de Netol,
¡no veas cómo cantaba!

Por fin logramos sustraer la atención de
los guardias de las piernas y del taller,
de donde salían extraños gritos y se
escuchaba música (los novatos estaban
flotando sin enterrarse de nada, el destino
de todos ellos estaba en juego...)
Les digímos que celebrábamos una fiesta
de cumpleaños en el taller, les habíamos
enseñado ya hasta el gallinero, pero ellos
miraban al taller...

Con la excusa del cumple conseguimos
el objetivo y se fueron felices,
a pesar de las sospechosas sonrisas de Celso.
El espíritu del ácido fué nuestro aliado.

Despues de esa "hazaña" yo me sentía
como si me hubieran quitado el peso
del mundo de encima de los hombros.

Al anochecer, en el taller di las gracias
a Shiva por haberme dado la fuerza y la
inteligencia para librarnos de aquel
peligro, que hubiera destruído la comunidad.

Varias mujeres bailaban como diosas, yo
comencé tambien a bailar... era una
danza de gratitud, era ORAR sin palabras
y me sentí disolver en el movimiento
de mi cuerpo, que era un instrumento
movido por la melodía, era la música misma
hecha movimiento...

Entonces sentí descender sobre mi cuerpo
la GRACIA que caía extática de la cabeza a
los pies, resbalando por dentro y fuera
de mi piel como miel cannábica... Mientras
bailaba vacío de mi mismo, vi en el centro
de mis manos una luz azul que cambiaba...
En un momento vi y sentí unos Mandalas
caleidoscópicos que irradiaban en todas las
direcciones desde el centro de las palmas
en movimiento... No era nadie y a la vez
era todos los seres. Era Shiva, y de mis
dedos salían los universos con sus soles,
estrellas, y mundos llenos de vida, que
chisporroteaban en el vacío hundiendose
de nuevo en el útero oscuro de la Eterna
Madre, donde no existen las formas...

Desde entonces mis manos no volvieron a
ser las de antes. Sus chakras se habían
despertado... Aún hoy, 19 años despues
mis manos curan, y soy masajista.

Las manos son el intrumento primario para
curar, y cuando nos duele algo, enseguida
nos llevamos allí la mano. Nadie nos ha
enseñado a usarlas para curar, pero esa
es una de sus potencialidades. Hoy día
una técnica para ello esta de moda: el Reiki

Las manos hacen música tambien. La música
cura.

"We heath the people with music"
"Nosotros curamos a la gente con música"
(Carlos Santana)

   fin

EPILOGO

Al día siguiente, a las ocho de la mañana,
llegó el camión lleno de bloques de hormigón
para la casa que construíamos. Nos pusimos
manos a la obra y descargamos el camión
partiendonos el espinazo, pero alegres
y llenos de energia... ¡sin resacas!
Al cruzarnos con los bloques de cemento
nos mirábamos fugazmente... Un destello de
unidad y complicidad brillaba en nuestros
renacidos ojos.

(a Emilio Fiel, maestro y amigo, fundador
y promotor de las comunidades del Arco Iris)

Radio Cibermistica solstício de verano 2001



 
 

(SIGUIENTE HISTORIA)

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