CAPITULO  20

" MAPAS INFORMÁTICOS PARA LA LIBERACIÓN "

Ya es hora de que los místicos diseñen programas de ordenador en los
que muestren el cuerpo humano del siguiente nivel, como el mostrado en
este esquema. Incluyendo los Chakras o centros de poder del cuerpo sutil
humano, los canales Ida y Píngala, el aura y las corrientes sutiles. Pues los
niños necesitan conocerlo, saber que existe esa posibilidad, ese programa de
auto-redescubrimiento. Pues esos programas actuarían como despertadores
de sus consciencias. El mismo efecto que podría conseguirse con historias
virtuales iniciáticas - (algunos de los videojuegos existentes ya lo son) - que
dieran a los niños las claves de la liberación y el camino del amor como método
infalible que es.

El viaje al interior del cuerpo humano, como se ha visto en el cine virtual
de la Expo de Sevilla, o el viaje astral por el Universo, son espacios
conocidos bien por los viajeros de los 70, o los Yoguis de siempre.

Los viajes interiores o visualizaciones curativas que tanto auge están
teniendo en psicoterapia y curación a través de la mente, podrán ser
programados en realidad virtual, con la que el individuo podrá vivir historias
curativas, como la de recuperar el propio niño interior, esa parte de nosotros
sin la cual enfermamos o envejecemos prematuramente.

Será una de las mas bellas fusiones del místico y el científico, las
posibilidades son ilimitadas.

Las historias iniciáticas virtuales nos harán recuperar el sentido mágico
de estar vivos, del milagro que es estar en un cuerpo humano, de explorar;
sentir desde dentro la vida, hasta conseguir el respeto por todo ser vivo,
planta o animal y comprendamos que somos uno.

Y nuestra parte animal y agresiva siempre puede descargarse en un
juego virtual - uno puede ser ""Terminator" si le apetece - de este modo la
realidad virtual también puede aplicarse como terapia de Catarsis. La
Catarsis es un vomito de la basura social que se hecha sobre los humanos
desde pequeñitos. .Así acumulamos traumas, complejos y violencia que
tratamos de no aceptar y de encerrarla en el subconsciente. Así se convierte
en una sombra mostrándose cuando menos se la espera y haciéndonos
comportarnos como no queremos. Esto nos divide y nos hace esquizofrénicos.

La Catarsis, el expresar toda la negatividad y violencia acumulada, es
imprescindible para alcanzar el silencio mental, y la armonía interna.

Es por esto que mi generación estábamos todo el tiempo organizando
peleas cuando éramos niños. Jugando a la guerra, a indios y vaqueros y
machacándonos los cuerpos con alguna que otra lesión grave, para mi fue un
suplicio pues era débil. Sin embargo nunca he observado peleas entre mi hijo
ni sus amigos, se dan cachivaches y pescozones, pero nunca se han hecho
daño. Ahora si, se machacan a puñetazos con un juego de ordenador o
masacran gustosamente pueblos enteros de mortíferos marcianitos, luchan a
brazo partido con un Súper Ninja, o se convierten en Indiana Jones... Y se
quedan tan a gusto, no he observado nunca esa violencia fuera del
videojuego. Debo admitir que es mucho mas sano para la integridad física que
lo que hacíamos nosotros... ¡Aún tengo alguna cicatriz!

Así que los que tienen miedo a la realidad virtual y sus consecuencias,
en realidad tienen miedo a la vida; quieren encajonarla en su pequeña vieja
realidad aprendida, no se dan cuenta de que la vida es una gran aventura sin
final, llena de opciones sin fin. Y es infinita porque el que observa el juego
y al jugador es también infinito, y una forma de conocerle es crear juegos
gozosos, de armonía y prosperidad, apostar por crear el paraíso que ya
existe y no lo vemos porque lo pisoteamos. Ser creadores y programadores
para mostrar a los dormidos como puede ser la nueva realidad que tenemos la
capacidad de crear.

Oct 92



 
 
 

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