CAPITULO  17

" EL PROPÓSITO ULTIMO DE LA VIDA "

El propósito último de la inteligencia cósmica al crear lo que llamamos
vida es tan simple que lo hemos olvidado :
El disfrute y el goce; la contemplación; el juego.

Y la prueba es que el ser humano esta diseñado para eso. Cuando uno
se relaja frente a una puesta de sol con un cielo bellísimo, rodeado de las
personas que quieres y hay armonía en tu interior, todas las preguntas son
contestadas. Dios es mas un niño, un loco que juega, que un adulto reflexivo
y robotizado. Por eso no se puede conectar pensando.

Es estúpido pensar que el ser que ha derrochado tanta inteligencia y
creatividad, por ejemplo, en los diferentes sistemas respiratorios de los seres
que poblamos la tierra, haya diseñado y creado todo esto para sufrir o
aburrirse.

Cuando vamos a jugar a las cartas, primero se mezclan y se desordenan;
cuando vamos a jugar al escondite, primero nos escondemos; para tener
sueños, primero nos dormimos. Y así infinitamente... Reposar, despertar,
volver a jugar, porque en el Universo los tiempos son múltiples, nada que
ver con la percepción de la mente humana. Las posibilidades son ilimitadas...
Lo que queremos transmitir es que la vida en la tierra, en un cuerpo
humano y en esta época, es una oportunidad única, un sueño exclusivo. Es
muy difícil entrar en esta vida, en este planeta, es un juego muy preciado,
fruto de siglos de evolución, y ahora peligra, así que estamos intentando
desbloquear la memoria de los humanos para que la tierra sobreviva y pueda
ser utilizada por el resto de los seres y espíritus que pueblan el Universo.

Muchos de los seres considerados extraterrestres, apariciones de
Santos, o Vírgenes, o seres queridos son accesos esporádicos de la bio-
computadora humana a la mente Universal donde esos arquetipos o formas
resuenan y vibran eternamente, son formas divinas, "programas patrón".
Como prolongaciones del vacío creador, hemos emanado de ellas y a ellas
volveremos hasta la disolución en el océano de amor, que no tiene formas, "la
noche de Dios".

Así que en muchos casos los contactos se producen con nosotros mismos
en el futuro. Nosotros somos nuestros "ángeles de la guarda". Nos
aparecemos a nosotros mismos viniendo desde la eternidad para ayudarnos a
despertar, y el despertar tiene que ser planetario, los que no lo consigan,
simplemente serán retirados de sus cuerpos.

Si el planeta quiere liberarse del Cáncer humano que destruye su piel
tiene que regenerar o extirpar. Y eso es lo que va a suceder; unos seréis
regenerados (volveréis a haceros uno con el amor Universal y su armonía) y
otros "extirpados".

La elección es tuya y no se trata de "hacerte bueno" sino de recuperar
tu verdadera identidad cósmica, divina, eterna, tu eres Dios, y nosotros, tu
despertando.

Sep 92



 
 
 

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