CAPITULO  11

" EL TESTIGO "

" AQUELLO QUE CONTEMPLA EL JUEGO Y ... AL JUGADOR "

La meta última de toda técnica de meditación, de todo trance místico es
recuperar la identidad real, la verdad, el despertar.

Recuerdo que cuando iba al cine me metía tanto en la historia - si era
buena -, que me olvidaba que estaba en el cine y que aquello era una
película; que no existía en la vida "real". Cuando se encendían las luces de
la sala y ponía "fin" (o "The End"), sufría una especie de flash al darme
cuenta de que me había olvidado de mi mismo. Ahora me pasa lo mismo con los
juegos de ordenador, te lo tomas a pecho y no te das cuenta de que es un
juego, ¡podéis imaginaros lo que va a suceder ahora con la realidad virtual! .
Los juegos se irán perfeccionando y crearán mundos virtuales muy reales, y
algunos pasaran tantas horas allí que llegara el momento en que no sabrán
cual es la realidad "real" . Se encontraran tan perdidos como algunos viajeros
del LSD, que no distinguían mas entre Tonal Y Nagual; realidad material y
realidad espiritual.

Es por esto que algunos llaman droga de los 90 a la realidad virtual.
Sin embargo, no habrá peligro para los que hayan redescubierto al
testigo dentro de ellos, su ser real mas allá del juego, de la vida y la muerte.
Ellos disfrutarán del juego y jugarán el papel que les toque o elijan, pero
nunca perderán al observador que lo ve todo desde atrás, desde arriba y que
nunca gana ni pierde, solo observa y disfruta del espectáculo. Y sabe que
la realidad, para él, esta en aquello donde pone la atención, y hará en esta
dimensión lo que tenga que hacer y en las demás también. Y cuando acabe la
película uno sigue siendo el mismo, inteligencia sin formas, amor sin limites,
la única parte de nosotros que sobrevive a todas las historias; éxtasis o
pesadillas.

Sep 92

" Mirando la tierra olvidamos que es la tierra la que se mira a si misma".  Alan
Watts.



 
 
 
 
 

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